En la primera ala del Museo Egipcio de El Cairo entre dos habitaciones cerca de la Sala de Momias, uno no puede evitar sentirse sorprendido al ver en una pequeña vitrina — aunque no sin ciertas dificultades causadas por los reflejos de la luz sobre el cristal que lo cubre — un solitario objeto similar a un disco o rueda de piedra.
Este extraño objeto ha perturbando a todos los egiptólogos que han tenido ocasión de estudiarlo detenidamente.
Restauración del objeto.
El objeto fue encontrado en Saqqara en enero de 1936 por el egiptólogo Brian Walter Emery, durante la excavación de la tumba del príncipe Sabu, hijo del Faraón Aneddzhiba, quinto rey de la primera dinastía del antiguo Egipto), llamado “Estrella de Horus”.
La tumba, también conocida como Mastaba de Sabu, está situado en el borde del Delta del Nilo, cerca de 1,7 kilómetros al norte de la pirámide escalonada de Zoser. La cámara mortuoria no tiene escaleras y la superestructura estaba completamente lleno de frascos de arena y piedras, cuchillos de pedernal, flechas, algunas herramientas de cobre.
Pero entre todos los objetos encontrados, lo que inmediatamente atrajo la atención de Emery fue lo que inicialmente se denominó "... un recipiente de esquisto en forma de tazón ... ".
Cámara de entierro de Sabu. Observa que el objeto esta cerca del difunto. Por lo vistos para Sabu el objeto fue de mucha importancia en vida y quería que lo acompañara en su viaje al más allá. ¿Era algún artefacto de alta tecnología que que los antiguos astronautas olvidaron en su paso por la Tierra y Sabu lo tomo como un recuerdo de su visita?
El objeto tiene unos 61 cm de diámetro, con un agujero en el centro de unos 10,6 centímetros. El artefacto, al igual que un volante o una máquina voladora, tiene una serie de curvas que parecen la hélice de un barco, con el orificio central que parece destinado a un eje o algún otro objeto desconocido.
Lo más curioso es el material elegido por los productores para realizar el desconocido artefacto: el esquisito, que en petrología moderna indica una roca metamórfica de grano medio que se caracteriza por una gran textura esquistosa muy marcada, que tiende a desmenuzarse fácilmente en planchas delgadas , lo que pondría en crisis a muchos artesanos contemporáneos.
Lo que es seguro, y más sorprendente, es que el objeto apareció en épocas tempranas en la historia de Egipto, lo que indica una capacidad muy sofisticada en la conformación de objetos de piedras de esta complejidad.
Como es bien sabido por todos, la posición oficial mantenida por la egiptología con respecto a la apariencia y el uso de la rueda por parte de los egipcios, es muy clara y no deja lugar a dudas. La introducción de la rueda en Egipto nos aseguran, coincidió con la invasión de los Hicsos de Asia al final del Imperio Medio, en el año 1640 A.C..
Entonces, la pregunta que surge es: Si el disco no es una rueda de esquisito, ni un quemador de incienso, entonces ¿Qué es? Y ¿Cómo podría una cultura con sólo cinceles trabajar un material tan delicado a un alto nivel de complejidad?
[Ver también: Los antiguos egipcios utilizaban la luz eléctrica]
De hecho, mientras que la mayoría de los arqueólogos se siente obligados a ofrecer una opinión "realista" del uso del disco, su diseño futurista continúa confundiendo a quienes lo han visto. De hecho, no se ha proporcionado una explicación satisfactoria.
Algunos, por ejemplo, creen que el disco sirve sólo como una base para apoyar una lámpara de aceite. Sin embargo, los críticos de esta teoría argumentan que la forma y la curvatura de sus pétalos hacen poco probable esta hipótesis. Y entonces, ¿Por qué hacer un sencillo soporte tan complejo? ¿Y por qué no se han encontrado otros?
El enigmático objeto actualmente en exhibición en el Museo egipcio en el Cairo, esta etiquetado como "recipiente de incienso", aunque no hay ninguna evidencia para apoyar esta afirmación.
Según el punto de vista típico y esperado de los arqueólogos y egiptólogos oficialistas, este objeto no es más que una bandeja o el pedestal de algún candelabro, con un diseño de un producto de la casualidad ".
La estructura con tres cortes extraños o palas curvadas, induce a pensar casi inmediatamente sobre el uso de este objeto en un medio líquido.
Este detalle, junto al excelente orificio en la parte central, nos podría hacer sospechar también que este objeto es sólo una pequeña parte de un mecanismo más complejo hecho con herramientas de desconocidas, y que se salvó por alguna razón desconocida.
Bosquejo a mano del artefacto utilizado como una hélice dentro de un fluido. ¿Podría haber sido este su uso?
Pero ..., ¿qué mecanismos existían hace 5.000 años en el Valle del Nilo?
¿Una tecnología más avanzada de lo esperado?
Hay quienes se aventuran dentro de la hipótesis que va más allá del 'límite', temiendo la posibilidad de que nos enfrentamos a algún tipo de tecnología antigua desconocida bastante avanzada. El egiptólogo Cyril Aldred llegó a la conclusión que el objeto puede ser una copia de un artefacto de metal mucho más viejo, el recuerdo de algún acontecimiento remoto que particularmente les impresiono.
¿Por otro lado, porque los antiguos egipcios se han tomado la molestia de construir un objeto complejo hace más de 5000 años? Y ¿Por qué se molestarían en perder el tiempo y desarrollar las habilidades necesarias para crear un objeto de decoración — a menos que lo necesitaran para algún propósito específico muy importante?
Desde que fueron descubiertas, las pirámides de Egipto, a los ojos de los investigadores occidentales, parecían desafiar la capacidad tecnológica y de ingeniería de una cultura tan primitiva. Ahora un creciente número de estudiosos sostienen que los antiguos egipcios estaban equipados con mucho más avanzados conocimientos tecnológicos de lo que uno podría pensar, sosteniendo la posibilidad que antiguos astronautas, estuvieron en contacto con los antiguos pobladores de nuestro planeta en los albores de la historia.
[Ver: ¿Los antiguos astronautas fueron confundidos por dioses por nuestros antepasados?]
Aunque esta afirmación es absolutamente negada por la comunidad científica moderna, nadie puede negar que los egipcios han podido lograr trabajos tecnológicos, por lo menos por lo que sabemos, que desafían las posibilidades del período durante el cual su civilización floreció.
Mientras la arqueología oficial se jalan los cabellos tratando de descifrar el misterio, el extraño artefacto seguirá reposando en la pequeña vitrina esperando que nuevamente su fabricante le de la utilidad para la cual ha sido creada...