Recientemente en Kyz-Aúl, Crimea, arqueologos han hallado una tumba con los restos de un niño de un año de edad con un cráneo inusualmente grande, incluso para una cultura de cráneos alargados, que hizo que algunos se refirieran a él como la tumba del alienígena. Incluso si no lo es, la gente antigua a la que pertenecía este niño tenía algunos rasgos extraños que podrían hacerlos parecer alienígenas, tanto hace 2.000 años como hoy.
Según los informes, los restos de un niño de un año de edad se encontraron cerca del pueblo de Yakovenkovo en la parte oriental de la península de Crimea en el Mar Negro. La tumba también contenía cerámica, pequeños collares y una pulsera de cobre que databa del siglo I dC, poniéndola en la época en que los sármatas dominaban esta zona. Los arqueólogos dicen que el cráneo alargado del muchacho también lo vinculaba a los sármatas, que eran conocidos por practicar la alteración craneal, especialmente en los niños que tienen la cabeza blanda. Ellos dicen que la cabeza artificialmente alargada era una característica de los niños siendo preparados como combatientes sármatas.
Pero, ¿es posible manipular el cráneo de un bebé de una forma tan dramática para obtener este resultado a solo un año después de nacido?
Curiosamente, la prensa estatal rusa informó cómo los investigadores que apoyan la teoría de los antiguos astronautas creen que los propietarios de cráneos extremadamente alargados pueden haber sido híbridos humano-extraterrestres.
Sin embargo, los arqueólogos no están de acuerdo con esta teoría diciendo que:
"Los cráneos alargados eran tradicionales para la cultura sármata. Ellos pensaron que esto era muy hermoso.", dijo Nikolay Sudarev, un científico del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Rusia, según el periódico Moskovsky Komsomolets.
Se cree que los cráneos artificialmente alargados eran los signos de un verdadero guerrero y que este proceso de deformación fue practicado por varias civilizaciones antiguas en todo el mundo.
Sin embargo, los expertos todavía tienen que identificar por qué tantas culturas antiguas realizaron la deformación craneal artificial.
Se cree que los más sorprendentes cráneos alargados se descubrieron en Perú cuando en 1928 el arqueólogo peruano Julio Tello encontró un complejo y sofisticado cementerio que contenía varios objetos, incluyendo innumerables cráneos alargados que han sido apodados desde entonces como cráneos de Paracas.
Los cráneos de Paracas han desconcertado a expertos desde su descubrimiento. Según las investigaciones, el volumen craneal de las "Calaveras de Paracas" es hasta un 25% más grande y un 60% más pesado que los cráneos humanos convencionales, similar a la encontrada recientemente en Crimea, provocando numerosas preguntas sobre su verdadera naturaleza.