A comienzos de marzo, en el norte de Salta, en Argentina, un joven de 23 años, salió espantado del lugar donde trabaja como sereno de una máquina, en uno de los numerosos puestos de un ingenio azucarero que se ubica a varios kilómetros de distancia.
A eso de las 8 y media de la noche, una mujer del personal de seguridad, cuya identidad es reservada, se encontraba junto a la puerta de una casilla custodiando la zona, cuando se pego un susto al ver a un joven desesperado parado enfrente de ella, después de aparecer de la nada.
“No le salía la voz, estaba tartamudeando, queriendo llorar. Lo hice tranquilizar y me contó que lo querían agarrar.” La mujer contó lo ocurrido a los medios locales.
“En un momento pensé que lo querían asaltar pero me contó que le tiraban piedritas al frente de la máquina, después empezaron a ser más grandes y se bajó a ver. Allí vio una sombra de un hombre con sombrero y empezó a sentir amenazas. Entonces agarró su mochila y empezó a correr”, explicó.
Además, subrayó que mientras corría, veía que la sombra lo seguía para agarrarlo. “Mientras contaba lo sucedido, él joven tenía los ojos como que se le querían salir, la cara pálida”, indicó la mujer.
“Mientras lo calmaba, una mesa de hierro se dio vuelta y quedó patas para arriba. alguien la tiró. Yo sabía la historia y no me asusté, pero él estaba desesperado”, agregó.
La distancia entre el lugar donde estaba trabajando el joven manejando la máquina hasta el puesto de control, según comparó la mujer, es de aproximadamente unos 16 km.
Es una distancia muy grande para que corra una persona.
Según dice la leyenda, el Familiar es un espíritu devorador de hombres que ronda los cañaverales. Algunos dicen que parece una víbora, otros un perro, en tanto que otros lo describen con rasgos humanoides. Este se alimenta sólo de carne humana y no es posible herirlo.
Tras ser público el aterrador suceso en medios locales, solo se habla de este terrible demonio en las localidades de los departamentos Orán y San Martín, y pocos son los valientes que se muestran predispuestos a hacer de serenos por estos días.