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En el verano de 2014 el Departamento del Instituto Arqueológico Alemán realizó excavaciones en las canteras de piedra de Baalbek/antigua Heliópolis, en el Líbano. Allí se encuentra el famoso monolito "Hajjar al-Hibla" (Piedra de la mujer embarazada.) Bloques de piedra similares de una longitud de 20 metros fueron utilizados para construir la gigante plataforma de Baalbek.
El objetivo de las excavaciones de este año era encontrar nuevos datos acerca de las técnicas de explotación de canteras y el transporte de los megalitos. Los arqueólogos documentaron restos del procesamiento y investigaron los antiguos vertederos de la obra en las canteras, con el fin de localizar fragmentos datables y estratificables de cerámica y otros pequeños artefactos.
Los arqueólogos descubrieron que el megalito "Hajjar al-Hibla" fue dejado en la cantera, porque la calidad de la piedra de la orilla del bloque resultó ser pobre y la enorme piedra podría dañarse fácilmente.
Pero por debajo de la "Hajjar al-Hibla" y junto a él, ellos encontraron otro bloque de piedra megalítico, incluso más grande que el primero.
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El segundo bloque pesa 1.650 toneladas. Los arqueólogos concluyeron que el bloque estaba destinado a ser transportado sin cortarse, y esto significa que es la piedra cortada en la antigüedad más grande en el planeta.
Varios estudiosos, incómodos con la idea de que una cultura del pasado podría haber estado en posesión de una tecnología superior a la nuestra, siguen -y seguirán- especulado que las piedras han sido formadas y transportadas por el uso de herramientas de bronce, y un sofisticado sistema de andamios y animales, rampas y poleas, y un gran número de hombres jalando estas piedras.
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Sin embargo, los teóricos de los antiguos astronautas sostienen que la base del complejo del templo fue construido con una tecnología avanzada desconocida para nosotros capaz de cortar enormes piedras con precisión y posiblemente utilizaron tecnología antigravitatoria para desplazar las masivas piedras que pesan varias toneladas. También sostienen que la plataforma fue utilizado —hace decenas de miles de años atrás— como una pista de aterrizaje o puerto espacial de naves espaciales de seres de otros mundos. La Epopeya de Gilgamesh, escrita hace unos 4.000 años por los sumerios, llama a Baalbek el lugar de aterrizaje de los dioses.
